Tengo que resaltar además la amabilidad de Nico, el dueño del vivero, que nos explicaba todas las dudas que pudimos tener acerca de las plantas y flores que crecen en su vivero, y su predisposición a dejarnos fotografiarlas aún cuando el vivero se encontraba ya cerrado al público.
En definitiva, animo a todo el mundo a que visite el Vivero Nitracan de Sardina, Gáldar; allí, aparte de la información y atención exquisitas, podrán encontrar cosas como éstas que les pongo a continuación:
Y para finalizar la tarde, nos fuimos al pueblo de Sardina a fotografiar la puesta de sol; las fotos más destacables están también en la presentación anterior.
Un saludo!